viernes, 18 de diciembre de 2009

Cóctel de actualidad (II)

Haidar, Copenhague, narcotráfico, Garzón, tauromaquia, Belén Esteban…polvorones y mantecados.

Estos son los temas que han ocupado las primeras páginas de nuestros periódicos, el tiempo de nuestros telediarios, y las horas más frenéticas de nuestras vidas.

Efectivamente, no se escapa a ninguna mente, por cerrada o abierta que ésta sea, que este mes de diciembre ha traído un enorme ajetreo al mundo de los medios de comunicación y, cómo no, a nuestras fatigadas neuronas.

Difícil de entender ha sido el caso de la activista saharaui, Haidar, quien ha conmocionado a medio mundo con su huelga de hambre por lograr poder entrar de nuevo en Marruecos; porque, según nuestro buen presidente, adalid de las causas justas, patrón de las perdidas, el Sahara Occidental es y seguirá siendo territorio marroquí.
Y entre bocado y bocado alguien pregunta con vago interés qué está ocurriendo aquí… ¡nada! España y Marruecos ya han llegado a un acuerdo, Dios se apiade del mundo, sobre el regreso de la líder, que no conlleva cesión alguna… ¡pardiez, como el nuevo convenio bilateral entre la Unión Europea y el país magrebí!

Y entre tanto, los titanes de la alta política de nuestro mundo bananero se reúnen en la capital danesa para llegar a un acuerdo que frene el cambio climático…como en las anteriores ocasiones.
Sin embargo, para nuestro mayor tormento y desesperación, no logran ponerse de acuerdo ni siquiera en el color que tenían las cortinas del hospital de donde acaba de salir el italiano más famoso y descaradamente fresco, Silvio…y aun no entienden muchos obtusitos de tres al cuarto a qué se debe la apatía del ciudadano de a pie, que ve con resignación como se acota su hábitat.

¿Y qué decir sobre los duros golpes recibidos por los narcotraficantes mexicanos?...parece que el mundo no está perdido del todo; aunque nadie pondría la mano en el fuego por su salvación tras conocer los desafueros de nuestro juez, el más admirado y querido por unos algunas veces, el más deseado por otros en otras, Baltasar Garzón, azote de media España y salvador de la otra media.

Aunque, si uno lo piensa despacio, no son tan malas las noticias sobre la abolición (sí, queridos amigos, de acuerdo con la RAE, también se usa para costumbres, no sólo para las enfermizas leyes) de la tauromaquia en Cataluña, de no ser porque se priva de libertad a quien desea asistir a una…y no, no defiendo la tauromaquia, como muy bien sabéis.

Esperen, ¿soy yo o se fastidian las ilusiones cuando “la Esteban” nubla nuestra vista con su “espectacular” cambio de apariencia…Dios mío, ¿por qué nos has abandonado?


Y por último está el tema estrella de estas fechas: el turrón. Y con él os deseo una feliz Navidad (que apechuguen los amigos del “felices fiestas”) y un próspero Año Nuevo.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Obama, Premio Nobel de la Paz.

Bienvenidos de nuevo a la Tribuna de la Libertad. Hoy me gustaría hablar de un tema que me trae de cabeza desde hace unos días: la concesión del Premio Nobel de la Paz al archiconocido y archimediático presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama.

Quiero hablaros de este tema, sí, como deseo traer a la palestra el caso de la activista saharaui, Haidar, que tantos quebraderos de cabeza está dando a quienes se dedican a observar con lupa el Derecho Internacional. Quiero hablaros, sí, pero antes me gustaría dar las gracias a quienes, de modo desinteresado, han hecho posible que este blog renazca cuando ya se creía perdido después de un fallido nuevo comienzo…a todos ellos, muchas gracias.


Bien, con el fin de que no nos asalte la ternura y haga presa de nosotros, encaro el tema del que os he venido a hablar.

Por todos es ya más que conocida la debilidad de las instituciones internacionales por el buen Obama, que en tan sólo unos meses de presidencia, ha logrado revolucionar al mundo con su reforma sanitaria en Estados Unidos, el cierre de Guantánamo (aunque dicho adiós al centro de internamiento no se ha llevado a cabo de forma definitiva), o la nueva estrategia de siempre en Afganistán, con la que, dicho sea de paso, me muestro satisfecho…sí, no cabe más que la lucha contra el terrorismo.

Como decía, por todos es conocida la debilidad de algunas instituciones internacionales que, creyendo que es lo que el mundo esperaba, han elevado a nuestro querido Obama a la categoría de profeta.

Sí, si yo no niego que nuestro joven presidente está lleno de buenas intenciones y aun mejores proyectos para el futuro de la Humanidad; pero, francamente, las buenas intenciones, como las palabras, termina por llevárselas el viento.
Y no, no digo que el premio no sea merecido, no; sólo expreso en voz alta lo que muchos ya venían mascullando desde hace unos días: que no es suficiente para un Nobel de tal categoría.

De hecho, a no poca gente he escuchado afirmar con rotundidad que los Nobel, como los Premios Príncipe de Asturias, le son otorgados ya a cualquiera… ¡Dios nos libre de que esto llegue a ocurrir algún día! Si bien no es menos cierto que atrás quedaron los días en los que organizaciones como Cruz Roja eran galardonadas con tan noble premio.
Efectivamente, todo el mundo recuerda cómo Cruz Roja fue premiada hasta tres veces por su encomiable labor a lo largo y ancho del orbe, así como Médicos Sin Fronteras, en 1999; o incluso a Nelson Mandela o a Agnes Gonxha Bojaxhiu, más conocida como la Madre Teresa de Calcuta…y así ha sido desde 1901, con la sola excepción de los años de las dos terribles guerras que asolaron al mundo.
Es más, no pueden ser olvidados algunos de los candidatos de este año, como la senadora colombiana, Piedad Córdoba, por su mediación en el conflicto contra las FARC; o Morgan Tsvangirai, artífice del Gobierno de unidad en Zimbabwe…no, no pueden ser olvidados.


En cualquier caso, desde aquí quiero mandar mi más sincera felicitación a Barack Obama, quien, estoy seguro, logrará que avance la diplomacia a nivel mundial y acabar con los conflictos de desangran a la Humanidad, una vez superados sus pequeños problemas con la autocensura generada y el insistente afán por convertirse en un profeta carente de humildad.

Hasta la próxima semana…por cierto… ¿alguien conoce el nombre de los premiados en todas las categorías? ¡Una vez más, el carisma solapa el buen hacer de unos cuantos!